Con alas de libro

Compartimos con vosotros un texto de "Los Navegantes del Palomar" que refleja el quehacer diario de los libreros. Agradecemos a nuestra librería asociada "El Rincón Escrito" de Burgos que nos lo haya enviado y esperamos que os guste tanto como a nosotros.

"Estos días de invierno apetece ya comida caliente de cuchara, y es el caso que nuestros amigos los Martillo de Cartón, del pueblo de Tordehumos, en Valladolid, de su serena huerta nos dieron un gran repollo con hojas de tamaño oreja de elefante. Y Amaliplusa Cartón me dijo que de ningún modo de él despreciásemos las hojas más bastas, paquidérmicas, pues en la olla son mantequilla y su caldo insuperable. Así que al día siguiente, que era miércoles, para guisarlas las troceaba yo con las manos, rasgándolas conforme a si fuesen hojas de papel, cuando di en pensar que cocidas y manducadas iban a procurarme, las hojas vegetales, la energía precisa para que leyese las impresas durante la tarde de trabajo en nuestra librería. Se lo refería yo el jueves a Arantxa, la frutera que nos abastece de huerta en Villanueva de las Carretas, vendiendo en la furgoneta que guía Ángel. Ángel conduce. No despacha. Detenido el vehículo durante la pausa de la compra, mientras Arantxa atiende el comercio, Ángel permanece al volante, redondo atril, donde apoya los libros que lee caudalosamente, y que llenan la repisa del salpicadero como si se tratase de la balda de una estantería. Y mientras se lo contaba, me bullía en el magín que para quien apetece libros, éstos todo lo llenan, y que hasta lindan también con Mariano, el carnicero, que los martes y viernes en su moderno vehículo comercial trae lomo, lomo que estampado con el título no sólo no falta en ningún libro, sino que es su bisagra. De modo que nuestra librería vive encantada y bien alimentada en un pueblo pequeñísimo de Burgos, difícil incluso de localizar en los mapas; pero sus libros, como bien sabe Germán, el eficacísimo cartero que nos visita a diario, hoy se van a Toledo, pongo por caso, y mañana a América, Australia o Samarkanda, y llegan a su destino como la seda, con el billete estampado que en la oficina de Correos de Lerma les extienden Marian o Inmaculada".

 

El Rincón Escrito, es una "Casa tomada" por los libros en la meseta burgalesa. Edificio que habitaron palomas durante un siglo, ocupado a finales del XX por una librera y un librero mareantes, que sienten cómo su ámbito se reduce por el ruido de los volúmenes, siempre insatisfechos con su espacio.